jueves, 29 de septiembre de 2011

MEDITANDO DESDE EL MIRADOR DEL MAR




MEDITANDO DESDE EL MIRADOR DEL MAR



En estas noches de sombras de soledades y en las que mi alma se encuentra llena de amarguras y recuerdos fantasmagóricos ya casi olvidados, vienen a mi memoria de forma maldita las imágenes más crueles de la historia ya pasada y que no puedo dejar ocultas en ningún rincón de mi pensar las penas de este tormentoso mundo.Triste es la vida del poeta que no ha olvidado el verso inspirado en las noches malditas en que su alma se atormenta con las fustraciónes y fracasos de la desidia humana, viendo como esta se alimenta de una manera atroz y cruel de los párias de la tierra.

 
Almas negras, ávidas de maldades y malicias son el reflejo de las culpas que penan sobre los inocentes, clamando su dolor y ensombreciendo la luz de su vida.

 


¿No es responsable el hombre los sentimientos que genera su mente?. Las inmundicias de la vida y la carencia de valores son las que le hieren con su horror, fomentando su ceguera y vanidad, mancillándole en su ignorante caminar en este lodazal.

 

Vivimos en un mundo lleno de maldad, somos esclavos de nuestra conciencia y esta fluye a lo largo de nuestra vida en un ir y venir carente de la más minima dignidad.

 

Nuestra vida trascurre a lo largo de un sin sentido en nuestro caminar por ella y el mundo de la codicia, el orgullo y la soberbia son nuestras cadenas.

 

Yo no soy mi juez y por tanto no necesito ni quiero condenarme a mi mismo. Llegará el día en que tengamos que presentar nuestras cuentas al Creador y será cada cual el responsable de sus pecados en el cortos caminar por este mundo.



Manels


 

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